A la hora de limpiar el esmalte de nuestras uñas necesitamos contar con un buen producto que nos deje la uña sin restos de pintura. El quitaesmalte es una sustancia que remueve el esmaltado, un líquido que normalmente utilizamos impregnado en un algodón o papel y se frota la uña hasta eliminar el esmalte completamente.
Los quitaesmaltes actualmente están compuestos, normalmente, por acetona, glicerina y agua y están enriquecidos por aceites vegetales para evitar que la uña sufra y a la misma vez aportarles un aroma más agradable.
Tenemos dos opciones: quitaesmalte con o sin acetona, los segundos más recomendables ya que son menos agresivos con nuestras uñas. La acetona es un compuesto químico utilizado como disolvente. Si es sin acetona será menos agresivo, pero llevará un contenido más alto en alcohol para poder remover el esmalte de uñas. Una de las cosas positivias es que no resecan la piel y las uñas, y es una manera de que las cutículas se dañan lo menos posible.
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